Cuando queremos celebrar una ocasión especial en nuestra casa sacamos aquella mantelería que heredamos de nuestras abuelas o que compramos para un evento muy importante. Lo mismo ocurre cuando estamos organizando una fiesta, es el momento de pensar en la mantelería que nos de ese gran detalle de distinción a nuestras mesas, acompañados de la mejor vajilla y cristalería.
Se trata de un elemento indispensable en la presentación de las mesas. Las fiestas infantiles están marcadas por una mantelería colorida, alternada en colores vibrantes, la mayoría combinados con blancos. La vajilla es colorida, se sugiere de plástico para evitar accidente.
Para bautizos y primeras comuniones los clásicos y neutros combinados con un tono fuerte se mantienen de moda. El uso de tapetes, manteles y caminos de mes en telas como razo, bordados o de texturas dan elegancia a ese momento. La vajilla por lo general es blanca.
Para bodas y 15 años colores y brillos llevan la batuta en estos eventos. Los caminos de mesa se van imponiendo poco a poco sobre el clásico tapete y le dan un toque moderno.